Historia

Breve Reseña histórica

Fuente Carreteros es una localidad del centro de la Mitad Meridional de la provincia de Córdoba, de unos 1200 habitantes, colindante con el término municipal de Palma del Rio (Córdoba), el término municipal de Écija (Sevilla) y el término municipal de Fuente Palmera (Córdoba).

Está ubicada en el glacis Villafranquiense de la campiña cordobesa, constituido este por una meseta que resalta en el terreno. Esta zona es radicalmente distinta al resto de la campiña, ya que existe un predominio de pedregosidad, conglomerados y gravas y suelos endebles, pardos y rojizos. Su menor fertilidad la preservó durante siglos –hasta el siglo XVIII- de una ocupación humana efectiva.

Orígenes de la fundación de Fuente Carreteros y la colonización.

En la época de la Ilustración y más concretamente en el reinado de Carlos III se sitúan las primeras raíces de los habitantes de Fuente Carreteros.

Fue en 1761 cuando su majestad Carlos III se interesa por unas tierras incultivables que hasta ese momento pertenecían a los cabildos ecijanos y cordobeses. Estas tierras habían sido ignoradas hasta por sus propietarios ya que en ellas sólo crecían matorrales, matojos, palmas, cardos borriqueros, etc., pero con posterioridad fueron motivo de diferentes conflictos.

Heráldica

Los motivos por los que Carlos III se interesó por estas tierras fueron varios:

  • El primero y el que se considera más importante fue el intentar tecnificar la agricultura para transformar las grandes propiedades en medianas, para que pudiesen ser explotadas ahora por una unidad familiar.
  • Por otro lado Carlos III en aquellos tiempos practicaba una política novedosa que se basaba en repoblar tierras incultivables que estaban en poder de la corona, de la iglesia o de las ciudades.
  • Otro motivo fue el interés general por construir la carretera general de Andalucía ya que en algunos tramos por la que esta discurría era peligrosa. Su majestad Carlos III pensaba pues, que poblando estos terrenos se gozaría de una mayor seguridad vial.

Por estos tres motivos surgen las colonias, que son lugares donde se establecen personas procedentes de otros países o lugares diferentes poblándonos y cultivándolos, de las que posteriormente hablaremos y en las que Fuente Carreteros tuvo su origen y sus primeros vestigios.

Estas nuevas poblaciones surgidas por la política ilustrada de Carlos III tuvieron su plasmación teórica en un fuero de población que salió a la luz pública por la Real Cédula de su majestad en donde se pueden observar las diferentes características que tenían esas pequeñas poblaciones en las que tuvo su origen Fuente Carreteros.

En esta amplia normativa se señalan datos relevantes para la convivencia de esas colonias, así se establecen las características de gobierno de las mismas, el número de personas que las constituyen, los instrumentos que se les daría a cada colono, como se organizaban religiosamente, las instituciones con las se debería contar, etc.

Fueron recogido de los Archivos Municipales de Fuente Palmera.

En 1771 Fuente Carreteros pertenecía a la colonia de Fuente Palmera, como aldea, junto con Cañada del Rabadán, El Villar, La Ventilla, La Peñalosa, La Herrería, Villalón, Ochavillo del Rio y Los Silillos.

Estas aldeas se crearon con el reparto de las tierras a los colonos que llegaron desde muy lejos para habitar las nuevas poblaciones creadas por Carlos III.

Pero el reparto de las tierras a los primeros colonos que habitarían lo que hoy es Fuente Carreteros, no se hizo como estaba previsto y escrito en el Fuero de Población.

En el mencionado documento estaba escrito que el reparto de tierras se haría mediante suertes, como efectivamente se hizo, pero que a cada suerte le corresponderían 50 fanegas de tierra (que es lo que no se cumpliría). Como se puede observar en el siguiente párrafo.

*Párrafo sacado del Fuero de Población en el que se verifica lo anterior:

Este hecho fue denunciado por Pérez Valiente en su informe de 1789. También lo denunciaba el último Intendente, Pedro Polo de Alcocer, en sus memorias de las colonias: “Los colonos no habían recibido más que 28 fanegas. Ahora bien en nuestra colonia se entregaron dos suertes conocidas como Dotación Real”. También afirmaba que Quintillana de Andalucía fue el que corrompió esta exactitud, como también el orden directivo.

La distribución de la tierra hecha por Ampudias Valdés en 1771 consistió en que:

  • La suerte tipo queda reflejada como 28 fanegas de extensión.
  • La suerte tipo del terreno en el trozo de Fuente Carreteros, fue un poco menor, más concretamente con 4 fanegas menos quedándose cada suerte con 24 fanegas. Esto último es lo que repercute a Fuente Carreteros ya que es una aldea de las más grandes en cuanto a población pero no en extensión del territorio.

Problemas ante el asentamiento de los colonos.

Según cuentan algunos de los ancianos de Fuente Carreteros, la apropiación y el asentamiento de tierras, por los colonos que habían venido desde tan lejos (Alemania, Italia, Suiza, Francia… ) trajeron consigo muchos enfrentamientos y revueltas entre los colonos que ocuparían estas tierras y los antiguos propietarios expropiados de los cabildos palmeño y ecijano.

En indagaciones realizadas sobre el tema a los habitantes de la localidad se recoge un comentario que ellos hacían al respecto:

“Mi abuelo me comentaba que los ecijanos y palmeños antes quemaban chozos y destrozaban las cosechas de los colonos”. De ello se deduce que los habitantes de ambas localidades estaban en contra de estos asentamientos.

Los motivos por los que los ciudadanos de Palma del Rio y Écija actuaron así, fueron:

  • Se quejaban de que nos se les había pedido opinión y tampoco le habían pedido sus terrenos, estos se tomaron sin que Olavide o cualquier otra autoridad les avisase.
  • Las 2000 fanegas que se ocuparon, servían para que el ganado pastase y para que los horneros cogieran leña.
  • También pensaron que estas tierras se podrían haber repartido a los pobres ecijanos, antes que colonizarlas.

Fueron muchas las quejas que se llevaron a los ayuntamientos de las respectivas ciudades, estas al no ser solucionadas provocaron la ira en sus conciudadanos, provocando muchos altercados.

El asentamiento de los colonos tuvo pues muchos problemas, esos colonos que desde tan lejos vinieron a formar nuestras raíces y darnos nuestros apellidos, tuvieron que luchar y sufrir mucho para crear un lugar que ha sido y es el sustento de muchas familias humildes y luchadoras, ese lugar que tiene por nombre Fuente Carreteros.

De estos colonos nos viene la cualidad de luchadores que caracteriza a la unión de todos los habitantes de Fuente Carreteros.

En 1769 quemaron muchos chozos a los colonos, se forzaron muchas puertas, se provocaron numerosos fuegos que arrasaron con el paisaje que allí estaba desde hacía muchos años. También se producían violencias, robos y muertes que desencadenaban en la mayoría de las ocasiones en la marcha de los colonos a sus lugares de origen. Todos estos altercados tenían nombre porque los hacían las manos de los ricos ganaderos de Écija y Palma del Rio que preferían que estas tierras no fueran acaparadas por los colonos y dejarlas como estaban abandonadas.

Pero esto no podía seguir así y la colonización de estas tierras tenía que seguir adelante. Para ello Pablo de Olavide quiso poner freno a ello y por tanto acordó y ordenó expedir una nueva Real Cédula por lo que se establecía:

PRIMERO.– Que desde ahora en adelante, todo hurto, aunque sea el primero, cometido contra los colonos de las nuevas poblaciones con violencia en sus personas o en sus suertes, sea castigado con la pena de muerte.

SEGUNDO.– Que el hurto de ganados aún siendo el primero y sin violencia, tenga la pena de doscientos azotes y seis años de arsenales, aumentándose en las reincidencias hasta la ordinaria en horca por la tercera vez, habiendo en cada uno de los casos las pruebas legales correspondientes.

TERCERO.– En los fuegos aplicados de intento a las casas, barracas o suertes de los colonos, en sus cercas, plantíos labrados y aperos de labor, se pondrá también la pena ordinaria de muerte, además del resarcimiento del daño, bastando para la comprobación, las pruebas privilegiadas, como son, la declaración del robado siendo de buena fama, o acompañamiento de testigo, admículo o indicio vehemente.

CUARTO.– Así mismo declaro que si resultasen ser autores o cómplices de los fuegos, los pastores, dependientes o criados de algunos ganaderos o labradores u otras personas de Écija, o de otros pueblos comarcanos a las colonias, serán mancomunados sus amos en la paga del daño, sin perjuicio del castigo personal correspondiente, cuando fueron cómplices o instigadores los mismos amos.

Dada a San Lorenzo a 17 de Octubre de 1769 YO EL REY>.

En la aplicación de esta ley fueron ajusticiados muchos hombres en 1770 y con ella también se calmaron y ablandaron los ánimos, logrando poner fin al conflicto.

Nuestras Raíces.

Más de una vez nos hemos preguntado cuáles son nuestras raíces y de donde provienen nuestros apellidos. Pues bien, estos nos vienen de tierras muy lejanas y de familias humildes que vinieron desde muy lejos a poblar estos lugares desconocidos e ignorados por ellos.

No se puede asegurar cuando llegaron los primeros colonos a nuestras tierras, aunque se cree que para el año 1768 ya había alguno en ellas.

La mayoría de estos colonos llegaron por la vía del Mediterráneo por el Puerto de Almería. La providencia de estos colonos es del Centro de Europa, Principado de Salme, que se extiende de Norte a Sur de la frontera alemano-francesa, Italia, Suiza, Rusia, Reino de Saboya, Del Rosellón y también de Écija, de Valencia, de Granada, de Azuaga y de Fernán Núñez, éstos últimos de España.

Los primeros colonos que llegaron a la localidad procedían de Alemania e Italia.

Estas remesas de colonos en la mayoría de los casos, constituían una familia, aunque también hubo solteros y algún viudo. Todos ellos traían consigo un oficio que los ayudaría a construir sus nuevas vidas en estos nuevos territorios. La mayoría de estas gentes eran labradores, aunque algunos de éstos eran a su vez carpinteros, herreros, zapateros, albañiles y sastres.

En el año 1771 fue un año crucial para el asentamiento de los colonos ya que en éste año por la conflictividad del proceso, se quedaron los que formaron las colonias, otros se marcharon, otros fueron expulsados y otros desertaron.